Nos vamos de vacaciones...

Y quizás no puedas desconectar del trabajo totalmente. Diferenciemos, ¿por qué tu no quieres o por qué se espera que hagas ciertas tareas, como contestar algunos correos?

La primera pregunta tiene una respuesta sencilla: ninguno somos imprescindibles y si no se espera nuestra participación, descansemos, desconectemos, será mucho más gratificante. No entremos a nuestro correo para seguir 'activos'; los únicos perjudicados somos nosotros.

Si en cambio se espera de nosotros que estemos conectados, contestemos ciertos correos, que mantengamos una cierta actividad, ello sólo es aceptable para nuestro descanso si esas tareas se pueden hacer desde un perfil bajo, sin afectar sensiblemente a nuestras actividades familiares y sociales.

Para ello debemos ser capaces de efectuar exclusivamente tareas imprescindibles y cortas en ejecución. Ojo con querer ser imprescindible: que nos llaman para algo que alguien de la oficina puede hacer; redirige ya esa llamada; aunque tu tengas la respuesta.

La parte más importante es el impacto sobre la familia. Si tienes que entrar al correo, NO estés pegado a la blackberry todo el dia (es más puedes deshabilitar que llegan los correos en franjas horarias, o que no se encienda la lucecita roja si llega un correo). Preferentemente entra a tu correo en horarios marginales, no significativos para el entorno social: te gusta madrugar, quizás es buena hora las 8 de la mañana; los niños ya duermen y tu pareja mira una pelicula horrible, que buen oportunidad; todos se han quedado dormidos después de comer, ¡fistro es la tuya!

No te olvides de redirigir al compañero esos correos que él si puede resolver (ya sabemos que tu también puedes, pero estás de vacaciones).

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Telegraph
Vacaciones y correos