El arte de recibir feedback

"Le di mi opinion y se enfadó conmigo. ¡No le vuelvo a decir nada, es un cabezota que no quiere cambiar!"

¿La gente dice esto de ti?

Según Elizabeth Martínez, el feedback:

Consiste en comunicar en forma verbal y/o no verbal a otra persona o grupo sobre su conducta y cómo ésta nos afecta. Incluye un componente perceptual (lo que yo observo en la conducta del otro) y un componente emocional (qué sentimientos provoca en mi la conducta observada). Sirve para reflejarle a los demás cuáles comportamientos pueden seguir realizando, dado los efectos positivos que causa sobre los otros, o cuáles modificar o cambiar en función del impacto negativo que ejercen.

Cuando alguien resalta algo sobre nosotros que cree no hacemos bien, nos sentimos mal, cuestionados, criticados. Por ello la primera reacción al feedback, es defensiva. Nos olvidamos que, en general, la persona que nos está dando ese feedback nos aprecia (si no por qué molestarse) y quiere que mejoremos. Y para ello se expone, y con tacto y cariño, resalta algún comportamiento que desde su punto de vista (visto desde "fuera") podríamos mejorar para hacer nuestra vida colectiva mas provechosa.

Encontrarás múltiples webs explicando cómo recibir (y dar) feedback. A mi me ha gustado esta, (aunque he adaptado el punto 4 y añadido el 9). El arte de recibir feedback es muy sencillo. 

1. Escucha con atención, sin intentar prepararte para responder o defenderte.
2. Si no lo has entendido bien, pide que te lo repitan.
3. Da por hecho que es constructivo, hasta que deje de serlo. En ese momento utiliza los elementos constructivos.
4. No te justifiques, ni intentes rebatir los comentarios.
5. Si es necesario, pide ejemplos que ilustren tu comportamiento.
6. Acepta el feedback proactivamente y de forma positiva (analízalo después) en vez de despreciarlo (auto-protección)
7. Pide sugerencias de cómo cree tu interlocutor que podrías mejorar.
   
8. Respeta a la persona que te ha dado el feedback; agradéceselo explícitamente.
9. Si tienes confianza plena en esa persona, al cabo de unos días (cuando lo hayas meditado) explícale cómo piensas actuar al calor del feedback que te dio.

 Unas reflexiones:

• Es muy probable que la persona que te da el feedback no sea experta en este arte; es más quizás no lo hará con todo el tacto necesario. No te bloquees por ello: escucha la esencia del mensaje. 
• Aunque no te guste el feedback, NO te defiendas: te arriesgas a no entender qué te están intentando transmitir, o aun peor, que tu interlocutor deje de darte sus comentarios y entonces perderás información muy valiosa para ti.
• No tienes por qué estar de acuerdo con lo que te han dicho, pero piensa por qué te lo han dicho y, si no cuesta mucho cambiar tu comportamiento, igual vale la pena.

Escucha, entiende, agradece.